Receta de sorbete de frutos rojos sin azúcar

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Este sorbete de frutos rojos sin azúcar es uno de esos postres que está siempre listo para triunfar. Delicioso y saludable nos aportará una buena cantidad de vitaminas y de fibra, además de ese frescor de un sorbete que en verano es imprescindible. La base de esta receta son frutos rojos, todos los que tengamos a mano, unas fresas, cerezas, arándanos y frambuesas que se fusionarán en un dulce digno de los dioses, sin nada de azúcar. Si estás buscando un postre de esos que no se olvidan y que se prepare fácilmente, toma nota de este sorbete de frutos rojos, queda de vicio con solo 3 ingredientes.

Ingredientes:
600 gr de frutos rojos (arándanos, moras, fresas, cerezas o frambuesas, congeladas o frescas)
100 ml de edulcorante líquido
150 ml de agua

Cómo preparar un sorbete de frutos rojos sin azúcar

En esencia este sorbete de frutos rojos sin azúcar es el postre más fácil de preparar y delicioso del verano.

Lo importante de esta elaboración es que esté hecha con frutas de calidad. Pueden ser frescas o congeladas, pero siempre que tengan ese punto de dulzor o acidez necesaria.

Los frutos rojos se pasan muy rápidamente, por lo que será importante buscar un equilibrio perfecto entre los que tenemos en la nevera o en el congelador.

Podemos tener siempre una fruta lista para este tipo de postres si directamente congelamos los frutos rojos en su mejor momento.

Simplemente los lavamos y secamos bien para poner en bolsas para congelar de forma que tengamos las raciones o una buena cantidad bien determinadas.

Ponemos los frutos rojos elegidos en el vaso de la batidora trituramos todo hasta conseguir una salsa deliciosa.

Podemos colar esta especie de puré para evitar cualquier semilla que pueda tener. Lo colocamos en un bol.

Añadimos el edulcorante y un poco de agua hasta que espese a modo de almíbar. El nivel de dulzor dependerá de las frutas y de cuánto nos guste ese sabor.

Colocamos el sorbete en un recipiente para ponerlo en el congelador. Vamos removiendo cada 20 minutos hasta que nos quede la textura que buscamos.

Servimos en raciones individuales y acompañamos de un poco de fruta natural y zumo o ralladura de naranja, le dará un toque cítrico de lo más interesante a este postre.

Atrévete a probar esta maravilla fácil de preparar que alegrará más de una cena o comida familiar veraniega. El resultado es un auténtico vicio.