Receta de sopa fría de pepino, sandía y tomate

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La sopa fría de pepino, sandía y tomate es una excelente combinación de sabores frescos. Perfecta para esos días en los que necesitamos preparar algo rápido y delicioso, además de muy refrescante. La base de esta delicia es el pepino, un diurético natural, mezclado con una sandía que le dará un toque dulce, además de una buena cantidad de agua. Los tomates acabarán de aportarle ese sabor muy típico a verano que recordará un poco al gazpacho más auténtico. Si quieres probar una sopa fría deliciosa y original, toma nota de esta de pepino, sandía y tomate, el resultado te encantará.

Ingredientes:
2 pepinos
1 kilo de sandía
2 tomates
1 vaso de caldo de verduras
6 rebanadas de pan duro
6 aceitunas negras
6 aceitunas verdes
2 ramas de apio
Agua
Aceite de oliva
Vinagre
Sal
Brotes verdes

Cómo preparar una sopa fría de pepino, sandía y tomate

Para que esta receta queda perfecta nos centraremos en unos buenos ingredientes frescos, esta base es la que acabará marcando la diferencia dando lugar a un plato de cuchara realmente sorprendente.

Empezamos esta sopa fría preparando la sandía. Este paso puede ser un poco más costoso, pero merecerá la pena. La pelaremos y retiraremos con cuidado las pepitas, la ponemos directamente en la batidora para triturarlo.

Agregamos el pepino lavado, troceado y sin semillas. Podemos dejarle la piel o quitársela, le dará un tono un muy atrevido que puede combinar perfectamente con el resto de los ingredientes.

Acto seguido, incorporamos el apio y lo trituramos de nuevo. El apio tiene un sabor muy intenso que refrescará esos días de altas temperaturas.

Continuamos con los tomates, los vamos a poner directamente en el vaso de la batidora. Igual que el pepino podemos pelarlo o no. Dependerá de nuestros gustos.

Añadimos la sal, el aceite y el vinagre, para mezclarse con el resto de los ingredientes. Trituramos de nuevo hasta que nos quede una crema o sopa con cierta densidad.

Guardamos en la nevera hasta hora de servir. Podemos acompañarla de unas aceitunas troceadas que le darán un punto de color y sabor a esta sopa fría.

Podemos ponerle unos brotes verdes o germinados, además de un poco de huevo cocido o jamón en taquitos. Esta sopa fría es de lo más versátil, permite una gran variedad de fórmulas.

Atrévete a probar una de esas sopas frías que quedarán espectaculares con el mínimo esfuerzo y se convertirán en un básico del verano.