Pastel de frambuesa y yogur

Fuente: https://okdiario.com/recetas/pastel-frambuesa-yogur-3041935

El pastel de frambuesa y yogur es un postre ligero, simple y delicioso. Se prepara en media hora y después de la cocción tendremos listo un desayuno o merienda sin rival. Para poder disfrutar de un ingrediente poco habitual en nuestra cocina como la frambuesa, nada mejor que un pastel repleto de color y de sabor. Esta fruta nos permite servirnos de su acidez y dulzura que combinará perfectamente con el yogur, base principal en el que se creará este bizcocho. Para darle un poco más de vistosidad, le podemos añadir un glaseado de crema de queso, perfecto para una gran variedad de postres. Toma nota de un dulce saludable, este pastel de frambuesa y yogur es una maravilla light.

Receta de pastel de frambuesa y yogur

Ingredientes:
125 ml de mantequilla
165 gr de azúcar moreno
2 huevos
200 gr de harina integral
1 yogur
100 gr de frambuesas
80 gr de crema de queso
55 gr de azúcar glass
1 cucharada de zumo de limón

Cómo preparar pastel de frambuesa y yogur 

Empezamos este pastel, preparando el horno, lo precalentaremos a 180º para que alcance la temperatura adecuada en el momento de hornear el postre. Engrasamos el molde que utilizaremos con un poco de mantequilla. 

En un bol ponemos la mantequilla, a temperatura ambiente, con el azúcar. Empezamos a batir estos dos ingredientes con ayuda de las varillas eléctricas. Cuando la mezcla ha quedado esponjosa y uniforme, le incorporaremos los huevos uno a uno, con cuidado.

Añadiremos el yogur que le aportará a esta masa un poco más de cremosidad. A continuación, tamizaremos la harina, de esta manera no se creará ningún grumo. Mezclamos enérgicamente hasta obtener la masa perfecta de cualquier bizcocho. Si quisiéramos que quedase un poco más esponjoso podríamos añadir la levadura. 

Llega el turno de las frambuesas. Las incorporaremos directamente a la masa, dependiendo de los gustos las podemos trocear o que queden enteras el sabor será el mismo. Esta fruta se puede encontrar fresca o congelada todo el año.

 
Ponemos la masa en el molde y pasamos a hornear el pastel. Lo dejaremos una hora aproximadamente hasta que esté perfectamente cocinado.

Mientras se prepara el pastel, haremos el glaseado. En un cuenco batimos el queso con el azúcar y el zumo de limón. Crearemos una pasta dulce que complementará perfectamente el sabor ácido de las frambuesas.

 
Cuando tenemos el pastel listo, dejaremos que se enfríe durante unos 10 minutos. Colocaremos el glaseado por encima y podremos disfrutar de un pastel con frutas digno de una pastelería.